jueves, 1 de enero de 2009

Proporcionalidad para Gaza


Que Israel haya respondido hasta ahora –tras 3.000 misiles a lo largo de este año, y a pesar de una tregua de seis meses– esporádicamente, es el ejemplo más claro de esa contención y prudencia que todos predican, y que sólo Israel practica.

Hay que perdonar a los que piden proporcionalidad para Gaza, porque no saben lo que dicen. Para ser proporcional, Israel debería rechazar el derecho a existir de toda la franja de Gaza y borrar a los palestinos de la faz de la tierra. Eso es exactamente lo que quiere hacer con Israel no sólo Hamas, sino su aliado Irán, que se está construyendo un armamento nuclear al efecto. Afortunadamente, no hay señal de la proporcionalidad que muchos piden y exigen a gritos.

Esta petición, fundada en la imposibilidad de condenar abiertamente a Israel por su voluntad de seguir existiendo, es un eufemismo destinado precisamente a favorecer a los que están comprometidos con la desaparición del Estado judío, que son muchos, y no sólo entre los musulmanes

La correspondencia debida entre las partes, la proporcionalidad, requiere que se recuerden un par de datos acerca de la difícil situación de Israel. Es una frase hecha que existe un conflicto entre israelíes y palestinos. No hay conflicto, es decir, controversia entre dos partes más o menos igualmente implicadas. Lo que hay es la continuación de la firme voluntad del mundo árabe en 1948 de impedir la existencia de Israel por cualquier medio. Era el objetivo entonces de cinco países árabes en la guerra que marcó el nacimiento del país. Ha sido el mismo que ha guiado a los enemigos del estado judío en las guerras subsiguientes, incluyendo la de los Seis Días en 1967 y la del Yom Kippur en 1973 –que fueron guerras con armas convencionales–, y las dos intifadas, desarrolladas a través del terrorismo. Desde hace sesenta años, los palestinos –débiles refugiados– son usados como elemento de la ecuación por el poderoso mundo árabe que rodea a Israel. Llamar conflicto a esto equivale a establecer una igualdad entre los agresores que quieren destruir un Estado legítimo y democrático y quienes luchan por defenderlo. El razonamiento perverso es el siguiente: si Israel no tiene derecho a existir, tampoco tiene derecho a defenderse.

Que los medios occidentales y la mayoría de las cancillerías operen bajo esa presunción es simple y sencillamente la monstruosa constatación de que el derecho internacional les resulta absolutamente irrelevante. Como resulta evidente, y como sabrían hasta los niños de teta si los medios de comunicación hicieran su deber, la paz no puede venir de lo que Israel haga o deje de hacer, sino de que el mundo árabe musulmán en general, y el palestino en particular, se convenza a sí mismo del derecho de Israel a existir y abandone la empresa de su destrucción por cualquier medio. Existe un belicismo islámico hacia Israel que, de tanto en cuanto, desemboca en baños de sangre.

Israel dejó por completo el control de Gaza a los palestinos en 2005 con la esperanza de mejorar las relaciones. Pero tras la evacuación, se encontró con el aumento de los ataques. Posteriormente, el grupo terrorista Hamas, que dice expresamente no reconocer el derecho a existir de Israel en su carta fundacional, se hace cargo –a través de la conjunción de unas elecciones parlamentarias y de un golpe violento contra el otro partido palestino (Fatah)– de la franja de Gaza. Desde 2007 se dedica sistemáticamente, de manera deliberada y planificada, a lanzar misiles Kassam contra la localidad de Sderot y otras poblaciones civiles en el Neguev.

Que Israel haya respondido hasta ahora –tras 3.000 misiles a lo largo de este año, y a pesar de una tregua de seis meses– esporádicamente, es el ejemplo más claro de esa contención y prudencia que todos predican, y que sólo Israel practica. La mal llamada comunidad internacional debiera, cuanto antes, condenar las actividades de Hamas, exigir cuanto antes el fin de su criminal andadura y mostrar su apoyo a Israel, un país democrático atacado por un grupo totalitario.

En lugar de eso, estos días los medios occidentales recogen las manifestaciones de varios Estados a la operación israelí bajo titulares del estilo "Occidente condena a Israel". Es dudoso que alguien se pueda poner a hablar como portavoz de Occidente en contra de una de sus partes frente a otra que quiere destruirla, pero en todo caso el asunto central es el siguiente: o defendemos la verdad de toda esta historia o cedemos a un nihilismo, el del terrorismo, que niega las libertades más fundamentales y ejercita la violencia contra sus vecinos. Y la verdad es que Israel está respondiendo con justicia y moderación a una agresión totalitaria que muchos en nuestros países disculpan, defienden o justifican. Por suerte, los israelíes no responden a sus enemigos con la misma proporción de violencia.

La hipocresía de la equidistancia


Hamas cuenta con la colaboración de la prensa políticamente correcta de Occidente que será la encargada de presentar un niño palestino muerto en la mesa de cualquier espectador. Nunca dirán si su padre, terrorista palestino, lo usó como escudo humano.

Juan Morote

Los europeos en general, y los españoles en particular, somos muy dados a la mojigatería de la equidistancia cuando lo políticamente correcto lo exige. De este modo, cuando se produce un conflicto internacional en el que participan los americanos o los israelíes, sea cual sea el origen del mismo, y sea cual fuere la posición defendida, la mayoría de europeos optan, de antemano, por considerar siempre que se podría haber evitado, aunque desconozcan los esfuerzos diplomáticos realizados con esa finalidad.

La mayoría de españoles, casi todos los votantes de la izquierda y buena parte de los de la derecha, se han convertido en unos sectarios del sentimiento humanitario. Así, la existencia de la base de Guantánamo es un grave problema de conciencia internacional, en cambio las prisiones castristas para los disidentes no. Es intolerable que una coalición liderada por los Estados Unidos invada Irak (aunque sea para democratizar el país), en cambio la violación sistemática de los derechos de la mujer en el mundo islámico no es sino una cuestión menor para ser abordada en el marco de la alianza de civilizaciones.

Me hace gracia –por no decir que me da nauseas– cuando oigo estos días comentarios en torno a la brutalidad de los ataques israelíes contra los terroristas de Hamas. La mayoría de medios de comunicación han jugado a incrementar el enfoque emotivo del problema, en lugar de plantear un análisis racional de la situación. Nos han enseñado cuerpos mutilados, algún niño muerto y mucho, mucho dolor. En la mayoría de casos se ha obviado que ha sido Hamas quien no ha respetado el alto el fuego, se ha omitido que la inmensa mayoría de los muertos habidos hasta ahora son terroristas, y lo más grave, se está ocultando la condición de terroristas de los miembros de Hamas.

Sin embargo, la cómoda equidistancia conlleva la emisión de juicios del siguiente tenor: "lo que deberían hacer judíos y palestinos es sentarse y negociar", "es que parece mentira que los judíos no quieran reconocer un Estado palestino", "qué horror lo que han hecho, a eso sí que no hay derecho"... De este modo se acaba queriendo conferir la condición de interlocutor válido a un grupo terrorista frente a un Estado democrático, respetuoso con los derechos individuales, como es Israel.

No se puede poner en duda, bajo ningún concepto, la legitimidad de la reacción del Estado israelí. Todos lamentamos las víctimas civiles. Bueno, todos menos Hamas, porque esas víctimas civiles, adecuadamente exhibidas, ayudan a aumentar el sempiterno antisemitismo latente en Europa. Hamas cuenta, para lograr este fin, con la inestimable colaboración de la prensa políticamente correcta de Occidente que será la encargada de presentar un niño palestino muerto en la mesa de cualquier espectador a la hora de la comida o de la cena. Nunca dirán si su padre, terrorista palestino, lo usó como escudo humano.

Israel ha hecho lo que debía hacer: proporcionar amparo a los habitantes de la zona sur (tan castigados por los ataques de los terroristas de Hamas), defender a sus ciudadanos, proteger la única democracia de Oriente Medio, rodeada y acosada por todo tipo de tiranías. La actitud de Israel sólo debería engendrar en Europa un profundo y sincero sentimiento de gratitud. Israel está dando una lección de responsabilidad ante la amenaza que representa el terrorismo de Hamas o Hezbolá. Frente a este ejercicio del deber, se sitúa la complacida equidistancia occidental y que tan bien encarna Moratinos cuando pide "Comprensión hacia Hamas". No señor ministro, comprensión hacia los ciudadanos israelíes cansados de que un montón de fanáticos asesinos intenten acabar con el sueño de su libertad.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

EUROPA EXIGE A ISRAEL QUE SE DEJE EXTERMINAR



Desde el día de ayer hasta el momento de escribir estas líneas, he tenido un poco de tiempo para leer las opiniones de varios medios de comunicación europeos, partidos políticos, diversas asociaciones y algún que otro periodista o comentarista español de esos que, invariablemente y escriban sobre lo que escriban, acaban derivando sus argumentos hacia un anti judaísmo más o menos encubierto y una defensa a ultranza de la “causa libertadora palestina.”.

Poco o nada se ha dicho de lo que ha estado sucediendo en Gaza durante los últimos tres años. Poco importa analizar los hechos y comprobar, por ejemplo, cuántas situaciones de alto el fuego y negociaciones de paz han sido reventadas por Hamas y Hez Bolah del modo más sangriento. Parece que nadie recuerda que el propio Yassir Arafat, terrorista y flamante premiado Nobel de la Paz por esta absurda y débil Europa que no sabe ni resolver sus porpios conflictos, negó en Camp David la posibilidad de que existiera un estado palestino democrático que le hubiera arrojado, al él y sus amigos asesinos, al lugar que se merecían. Yo sí lo recuerdo, y tenía tan solo 14 años.

Breves y vacíos de contenido han sido los comentarios de “condena” que han vertido – escasamente además – los partidos de la izquierda europea. Por el contrario, claman contra Israel sin tener en cuenta en absoluto que este país vive en la situación más complicada del mundo. Está obligado a ganar todos y cada uno de los enfrentamientos que pueda tener con el mundo árabe fundamentalista, por que si perdiera tan solo uno, supondría su desaparición, como ya ocurriera en el pasado. El centro y la derecha, en Europa y más concretamente en España, se muestran tal y como suelen hacerlo ante todos y cada uno de los asuntos nacionales e internacionales de vital importancia: Apocados, acomplejados y temerosos de que la izquierda, con su ingente tropa mediática, les vuelva a colocar en esa posición incómoda de fascismo e imperialismo a la que esta misma derecha domesticada se deja llevar de la mano una y otra vez.

Israel está solo. Los esfuerzos que podamos hacer en la comunidad blogger y en unos pocos medios de comunicación tienen un resultado mínimo ante la opinión pública.. La soledad de Israel, en su entorno, se ve agravada por la falta de escrúpulos de tantos intereses externos empeñados en rentabilizar a toda costa las imagenes de niños palestinos muertos en Gaza, como si los niños judíos y palestinos muertos en territorio israelí por causa de las agresiones terroristas no tuvieran ningún interés. El propio presidente de la autoridad palestina, Mahmud Abbas, reconoce la responsabilidad de Hamas en el desencadenamiento de esta terrible situación en la que, inevitablemente, caen inocentes. ¿Por qué, entonces, este desmedido interés en desinformar en contra de Israel, y lo que es más grave aún, en favorecer a movimientos terroristas que no dudan en usar a su propio pueblo como escudos humanos?

Deseo dejar bien claro, como cristiano practicante y padre de familia, mi dolor por las muertes y las tragedias que son resultado de esta guerra. Las víctimas son seres humanos; no simples cifras o daños colaterales. Cada muerto se traduce en muchas tragedias personales. Pero creo que Israel no tiene otra opción. El objetivo principal de Israel es su propia existencia, mientras que el objetivo principal de Hamas, Hez bolah y otros movimientos terroristas no es el establecimiento de un estado palestino; es el exterminio de Israel. Ahí radica la diferencia que pasa desapercibida para la débil y cobarde Europa.

Pocos valoran las ocasiones en que Israel se ha mantenido en su sitio ante las agresiones, cuando lo más sencillo y directo hubiera sido actuar con su fuerza militar para contener los ataques. Casi seis mil impactos de cohetes durante los últimos tres años es una agresíon que, seguramente, otro país no hubiera soportado sin responder con la fuerza.

Desgraciadamente, la cifra de muertos y heridos será alta y seguramente magnificada por los terroristas y sus defensores occidentales. Si nos elevamos un poco sobre toda esta terrible situación, veremos que los hechos, con toda su complejidad, se resumen en que estamos asistiendo a la lucha entre un estado que pelea por sobrevivir contra uno de tantos movimientos terroristas que pugna por exterminarlo. El único estado libre y democrático de la zona está defendiendo su supervivencia frente a un terrorismo que, como todos los terrorismos, no duda en provocar la muerte de sus propios hijos en su ceguera y odio sin sentido. Mientras tanto, la foto de las cinco niñitas muertas en un bombardeo israelí aparece en periódicos y televisiones. Y en unos cuantos de ellos se usa dicha foto como propaganda y provocación. Ni más ni menos que otro modo de terrorismo. Utilizar a los niños y a su imagen para promocionar el odio.

Mike. El Republicano Digital 31/12/08

Israel siempre


"Calla el periodismo como puta cuando caen los cohetes incesantes. Hemos visto titulares donde la muerte de niños israelíes por ataques de Hamas se presentaba como un "error" de los terroristas: ellos no querían matar a nadie."

Juan Carlos Girauta

Nuevo enfrentamiento de Israel con el terrorismo, nuevo capítulo de una memorable historia de resistencia... y de incomprensión. Resucitan puntuales los viejos espectros, el antisemitismo hoy llamado antisionismo, hoy llamado pacifismo, hoy llamado movimiento pro palestino, hoy reforzado por la pirámide de Madoff (como es sabido, cristianos y musulmanes desconocemos la estafa, esa cosa judía).

¿De qué hablamos cuando hablamos de Hamas? De un respetable interlocutor democrático, si hay que atender a la mayor parte de la prensa occidental. ¿O se tratará más bien de una parte del amplio terrorismo islamista, global, posmoderno, reticular, tecnológico y bárbaro, resentido, suicida, rico, mendaz, posesionado del destino de infinidad de refugiados palestinos a quienes sus "amigos" árabes han deparado el eterno destino de coartada? ¿Sabe nuestra prensa lo que quiere hacer Hamas con Israel?

Al terrorismo mejor organizado, financiado y promocionado que hayan conocido los tiempos lo sufre en primera instancia y lo combate en primera línea Israel. Calla el periodismo como puta cuando caen los cohetes incesantes. Hemos visto titulares donde la muerte de niños israelíes por ataques de Hamas se presentaba como un "error" de los terroristas: ellos no querían matar a nadie. Por eso lanzan cohetes sobre la población civil. Los lanzan sistemáticamente, a diario desde hace años, los lanzan sin cesar, incluso cuando dicen estar en tregua, los lanzan para no reducir ni un momento la presión sobre los nuestros. Porque Israel, señores, por si no se habían enterado, son los nuestros.

Lo son por defender nuestro sistema de valores, por mantener viva la única democracia de la zona, por atenerse a las consecuencias de lo anterior juzgando y condenando a sus responsables políticos y militares cuando incurren en abusos que serían (que son) premiados en sus Estados vecinos. Lo son porque el judío es y seguirá siendo la figura que apela a Europa y, con ella, a Occidente entero; es el igual a quien hicimos diferente, el compatriota alemán, polaco, austriaco, francés que dejó de serlo de repente concitando un odio milenario, el chivo expiatorio que tuvo la grandeza, la dignidad y la valentía de levantar su identidad del exterminio, identificarla con los mejores valores de la civilización y preservarla desde el primer día de independencia de todos los ataques lanzados por las dictaduras árabes circundantes. Hoy, ni la Autoridad Nacional Palestina realiza análisis tan tendenciosos como nuestra prensa. Por la cuenta que le trae, aquélla quiere volver a la tregua. Lo mismo que Israel, y a diferencia de quienes la han roto.

LA REALIDAD DE LOS ATAQUES TERRORISTAS CONTRA ISRAEL


La operación militar contra las estructuras que controlan los terroristas de Hamas en Gaza pretende únicamente que cesen los ataques constantes e indiscriminados con cohetes que han convertido en una pesadilla la vida de cientos de miles de israelíes.

(Libertad Digital) En medio de la desinformación generalizada e interesada en torno a lo que sucede en Gaza, la página web The Israel Project arroja luz sobre el verdadero origen de la intervención militar israelí.

Los terroristas de Hamas y otros grupos similares patrocinados por Irán dispararon 170 misiles de forma indiscriminada contra la población desde que anunciaron la ruptura del alto el fuego el 19 de diciembre. Estos ataques costaron la vida a una mujer y heridas a numerosos civiles. Este mismo lunes dos civiles israelíes murieron y varios resultaron heridos por cohetes lanzados por terroristas palestinos desde la franja de Gaza.

Esta es la razón por la que el Gobierno israelí ha lanzado la operación militar contra los organismos que controlan los terroristas de Hamas en la franja de Gaza. Sólo entre el martes por la noche y el miércoles –Nochebuena– Hamas lanzó más de 60 misiles y morteros contra poblaciones israelíes. Pero el problema viene de mucho más atrás. En los últimos años se han lanzado sobre Israel más de 15.000 cohetes.

Además, el peligro para Israel y toda su población ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos al mejorar de forma considerable la capacidad de alcance de los misiles tanto de Hamas como de otros grupos terroristas, por lo que ya no son sólo las localidades fronterizas con Gaza las que sufren esta amenaza.

Entre la artillería de los últimos ataques terroristas se encontraron misiles de tipo Grad que golpearon las ciudades de Ashkelon y Netivot, donde un misil explotó al lado de un centro comunitario mientras niños celebraban Hanukah (fiesta judía similar a la Navidad cristiana). Durante el año pasado, grupos terroristas de Gaza respaldados por Irán dispararon más de 3.000 proyectiles y bombas de morteros contra civiles israelíes en la región del Néguev, causando la muerte de cuatro personas y heridas a más de 270. En esa misma región cayó un misil Katyusha por primera vez, demostrando que los terroristas de Hamás son capaces de disparar misiles por encima de los 20 km.

Desde 2005 –año en el que Israel desmanteló todos los asentamientos judíos en Gaza abandonando casas, granjas, zonas comerciales y lugares de culto– los terroristas han lanzado más de 6.300 proyectiles y bombas de mortero desde esos lugares, matando a diez civiles, e hiriendo a más de 780, además de los traumas psicológicos que sufren miles de personas, en su mayoría niños.

Además de lanzar misiles contra civiles israelíes, los grupos terroristas palestinos iniciaron una campaña de atentados contra los cruces fronterizos desde Gaza hacia Israel. Tan sólo en 2008, hubo más de 17 ataques, entre los peores cabe mencionar un intento con un camión-bomba en el cruce para peatones de Erez, por donde pasan los pacientes palestinos que necesitan tratamiento médico en Israel. En 2008, más de 13.000 pacientes palestinos y sus acompañantes entraron a Israel para tratamientos médicos.

Irán –cuyo presidente ha reiterado la náusea que su objetivo es "borrar a Israel del mapa"– destina anualmente entre 20 y 30 millones de dólares a financiar a los grupos terroristas que actúan en Gaza y que controlan la franja. Conviene recordar, asimismo, que los terroristas de Hamas mataron a cerca de doscientos palestinos cuando dieron un golpe de Estado para hacerse con el poder en Gaza y expulsar a la legítima Autoridad Nacional Palestina.

Los judíos y los peluqueros

Miércoles, 31-12-08
ESTA noche mataremos a los judíos y a los peluqueros.
-¿Y por qué a los peluqueros?
El chiste -que es más antiguo que la tos- sigue viniendo al pelo de la rabiosa actualidad; al pelo miserable de la dehesa del presente. Tanto es así que valdría la pena incorporarlo al repertorio de los titiriteros de la lengua que (dentro de un momentito, no se vayan, unos cuantos consejos y volvemos) nos van a dar las uvas y la sobrecena. Y aquellos que se escandalizaren, bienaventurados sean porque no habrán perdido ni la vergüenza ni el oremus. Tan nauseabunda es la campaña antisemita teledirigida por los inquisidores posmodernos que, hoy por hoy, lo que te pide el cuerpo es poner una estrella amarilla en el belén para que los señores Magos no se desorienten. No fuera a ser que les quedase alguna duda del terreno que pisan sus camellos.
Según los que se arrogan la representación del humanismo y agitan el mondongo de la mala conciencia, Israel es el único estado del planeta que no tiene derecho a defenderse. Israel es Herodes, metidos en belenes. Un reyezuelo aciago, codicioso y herético que degüella criaturas a voleo, expolia a los que están en la indigencia y sólo rinde culto al Dios de los Ejércitos. Tal es la imagen que los mastines del progreso difunden, urbi et orbi, por todos los canales y por todos los medios. Y puesto que son, a fin de cuentas, los dueños y señores del latifundio de los medios (el lati-infundio, sería lo correcto), la simiente prospera y la mentira medra.
En «El discurso del odio», el pensador André Glucksmann se planteaba una pregunta que viene, también, al pelo. ¿A santo de qué los terroristas palestinos disfrutan de un estatus de impunidad ilimitada a los ojos miopes de Occidente? «La violencia en éste caso -escribía el francés a guisa de respuesta-, se justifica e, incluso, se jalea. No es únicamente que se haga una excepción, sino que se concede una exención que legitima el crimen, o lo disculpa, al menos». Aunque nadie se atreva a formularlo el cuento es el de siempre: un judío muerto es un judío menos. Varían los cuentistas o, por mejor decir, se alternan. Antes, solían embestir por el pitón derecho y ahora escupen veneno por el colmillo izquierdo. Va por rachas, depende. Lo significativo, actualmente, es que los paladines del antisemitismo sean los valedores del discurso antieuropeo. Porque Israel, por si no lo recuerdan, es el fortín de Europa en el Oriente Medio.
El ritual prescribe, en cualquier caso, que se dicte sentencia de inmediato, sin enjuiciar la causa y sin analizar los hechos. No es necesario instruir proceso alguno, sino aplicar el libro de instrucciones al pie de la letra. Israel es culpable por principio, amén de por sistema. Y, a partir de ahí -establecido que un judío nunca es inocente-, se intenta hacer de Gaza un Auschwitz inverso. Los corderos de antaño se han transformado en hienas. Y los carros de combate del Tsahal -temibles, cierto es, como un ciclón de acero- asumen la función del Zyklon B, son el punto de gas que inflama la tragedia. El Holocausto está servido, damas y caballeros, pasen y vean los noticiarios de las nueve. Vean a un matarife de Hamás coronado de espinas igual que el Galileo.
No existe, sin embargo, ninguna aberración que se llegue a extinguir por falta de clientes y el aberrante espectáculo de la judeofobia ha colgado el cartel de no hay billetes. El drama es real, por descontado; desmesurado el sufrimiento. La farsa sanguinaria es la puesta en escena. ¿Quién esconde la mano detrás de los chiquillos que se encargan de arrojar las piedras? ¿Quién convierte a sus hijos en escudos humanos y alquila sus cadáveres a los reporteros? Niños descabalados, malheridos, gimientes. El horror, qué inmenso horror, ajeno a las fronteras y a los credos. ¿O es que acaso ríen los niños de Israel cuando llueven cohetes?
En Varsovia (anota Hillel Seidman en «Du fond de l´abîme», un diario del gueto) la infancia no existía, los niños no eran niños, eran, aterradoramente, «judíos pequeños». A muchos les parece que continúan siéndolo.

Después de 10.000 Kassam, Israel se defiende


La reacción tardía pero necesaria, tiene como objetivo militar detener los ataques árabes y como objetivo político lograr mayor apoyo para el partido gobernante en las elecciones venideras del 10 de Febrero de 2009

por Jose Brechner

En un momento crucial dentro del panorama político interno israelí, en que la coalición del partido gobernante Kadima pierde seguidores, por fin se inició la represalia contra los más de 10.000 cohetes Kassam lanzados por Hamás sobre las ciudades sureñas, desde que Israel dejó el control de la zona en manos palestinas el 12 de Septiembre de 2005.

La reacción tardía pero necesaria, tiene como objetivo militar detener los ataques árabes y como objetivo político lograr mayor apoyo para el partido gobernante en las elecciones venideras del 10 de Febrero de 2009, en las que las encuestas muestran que Kadima está debajo de Likud, que postula a Benjamín Netanyahu.

Ehud Olmert y su Ministra de Exteriores Tzipi Livni, que es la candidata de Kadima para Febrero, se aplazaron en sus funciones por no ser capaces de gobernar de acuerdo a las exigencias de la población judía, que requiere de seguridad antes que de cualquier otra cosa.

Olmert y Livni son de la nueva generación de gobernantes que nacieron en Israel, y perdieron la inamovible brújula de integridad que fue característica de los fundadores del país. Europeos que vivieron o presenciaron los crímenes de la Alemania Nazi, corolario de 2.000 años de exilio e irracional persecución.

Tanto el izquierdista Ben Gurion como el derechista Begin, fueron íntegros, sensatos, competentes, no como los actuales dirigentes que no se diferencian de otros políticos del mundo, dispuestos a cualquier cosa con tal de obtener votos. Pero Israel no es el resto del mundo; es el único Estado Judío y la cuna de la civilización judeocristiana.

La democracia israelí siendo una de las más avanzadas tiene una gran falencia, consiente más de lo que debería. Ningún país que se encuentra en guerra permanente contra fanáticos asesinos, permitiría las libertades que se admiten en el diminuto estado, donde existen grupos que abogan por sus hostiles vecinos.

Un país en conflagración contra fascistas islamistas que jamás aceptarán la existencia de un estado no-musulmán en el Medio Oriente, no debería autorizar a que sus enemigos árabes tengan escaños en su Parlamento, ni debería aguantar que los grupos de extrema izquierda hagan campaña a favor de los palestinos, ni facultar a que los árabes- israelís (musulmanes) entren al ejército. En cualquier lugar del mundo eso sería traición a la patria.

El pueblo judío debido a que sufrió peores discriminaciones que ningún otro, busca ser más tolerante, generoso y comprensivo, tratando de encontrar la razón hasta en aquellos que no razonan, en un acto humanitario que excede lo aceptable.

Esa ha sido la postura de Olmert y Livni, junto a su afán egocéntrico por brillar en el podio y eternizarse en la conducción del estado, como logró Shimon Peres, que es uno de los principales causantes de la tergiversación de los valores nacionales del pueblo judío.

El giro a la izquierda de Kadima, obliga a retomar la brújula y nadie puede hacerlo mejor que la derecha unida.

La respuesta a Hamás debió darse mucho tiempo atrás, al día siguiente del disparo del primer Kassam, no tres años más tarde. Por cada cohete que llegó a Israel los terroristas ganaron por lo menos cien adeptos.

Si Israel deja que le bombardeen, y si sus izquierdas defienden a los palestinos ¿cómo puede justificar su derecho a la existencia?

La estupidez política cundió en Israel, sino recordemos a Amir Peretz durante la guerra contra Jizbalá. El país con muchos de los mejores militares del mundo, puso a un mecánico de Ministro de Defensa, nada más que por compromiso político.

La respuesta contra Hamás es vital. Ningún país toleraría que lo bombardeen todos los días, y ningún gobierno dejaría indefensas a sus poblaciones frente a sus atacantes como hizo Kadima hasta ahora.

La prensa pro-islámica seguramente condenará el ataque y dirá que murieron civiles. Pues sólo para recordarles, los terroristas de Hamás atacan únicamente objetivos civiles.

www.josebrechner.com

Ofensiva terrestre ¿cuándo?


Concentración de tropas a lo largo de la valla de seguridad con Gaza, se cierran los caminos para el acceso de bienes de carácter civil en la región, llegada de una docena de tanques Merkava y artillería que será la encargada del bombardeo exterior: los signos no mienten La ofensiva terrestre está lista.

La ofensiva terrestre, parece cada vez más probable. En especial, teniendo en cuenta que según algunos oficiales del ejército “el efecto de los ataques aéreos disminuye”.

Los preparativos para una ofensiva terrestre está casi terminada y las importantes fuerzas estacionadas a lo largo de la valla de seguridad alrededor de Gaza, están a la espera de una orden por llegar.

El martes, el Primer Ministro Ehud Olmert informó al Presidente del Estado que le había dado carta blanca al ejército para llevar a cabo la "Operación Plomo endurecido" y que ahora se llevaba a cabo la “primera fase”.

Si la fase terrestre de la ofensiva comienza, el objetivo será el neutralizar los centros para el lanzamiento de cohetes. De acuerdo con un oficial militar, el ejército israelí podría llegar ciertos puntos a los que solamente se puede acceder a través de una incursión terrestre.

Una amenaza que no parece provocar algún tipo de miedo en el Hamas. Sino todo lo contrario.

Un portavoz de los Comités de Resistencia Popular dijo que las facciones terroristas en Gaza se están preparando para combatir contra los soldados israelíes e instaron a los dirigentes políticos del estado judío a, justamente, poner en marcha esta segunda fase de la Operación de “Plomo Sólido”.

Un entusiasmo que no es un buen augurio. Según analistas bien informados, el ala militar de la organización terrorista se ha estructurado en los últimos años, especialmente después de la retirada de Gaza.

Tiene gran potencia en concepto de bombas, trampas explosivas y túneles, equipos antitanques muy bien entrenados y un buen grupo de francotiradores. Además, cuentan con terroristas suicidas dispuestos a morir como mártires de la Jihad, la guerra santa contra los infieles.

A petición del ministro de Defensa, Ehud Barak, el secretario del gabinete Ovad Yehezkiel llamó por teléfono este martes por la noche a los ministros para aprobar la movilización de otros 2.500 reservistas, además de los 6.500 reservistas movilizados a principios de la ofensiva.

Israel dice que la propuesta francesa de tregua no es realista


Itongadol/Reuters - Cohetes de Hamás impactaron el miércoles contra la ciudad israelí de Beersheba, e Israel describió como "poco realista" la propuesta francesa de una tregua de 48 horas que permitiría la entrada de más ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.clic

Las potencias extranjeras han incrementado la presión sobre ambas partes en el conflicto para que cesen las hostilidades y responsables israelíes han dejado claro que Israel no ha rechazado el plan francés completamente y que estaba abierto a rectificaciones.

Pero antes de una reunión del gabinete de seguridad israelí, los analistas políticos predecían que la indignación pública tras la extensión de los ataques con cohetes hasta incluir Beersheba, a 40 km de la Franja de Gaza, inclinaría la balanza en contra de cualquier suspensión de ataques contra Hamás.

"La propuesta (francesa) no contenía garantías de ningún tipo de que Hamás detendrá los cohetes y el contrabando", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores Yigal Palmor.

"No es realista esperar que un alto el fuego unilateral de Israel sin mecanismos para reforzar el cese de disparos y terror por parte de Hamás", afirmó en el quinto día de ofensivas aéreas.

Otro responsable israelí señaló que Francia podría proponer modificaciones a su plan.

Al menos dos cohetes impactaron Beerhsheba, la ciudad que Israel llama la capital del Negev, su región del sur. Uno impactó contra un colegio que estaba vacío. Las autoridades municipales habían cancelado las clases después de que los cohetes alcanzaran Beersheba el martes por la tarde por primera vez.

Israel comenzó a atacar Gaza el 27 de diciembre por los persistentes lanzamientos de cohetes por parte de milicianos desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí.

El gobierno centrista de Olmert lanzó la ofensiva militar seis semanas antes de las elecciones del 10 de febrero, que según varias encuestas serán ganadas por el derechista Likud.

Las autoridades médicas establecieron la cifra de víctimas palestinas en 384 muertos y más de 800 heridos. Una agencia de Naciones Unidas dijo que al menos 62 de los muertos eran civiles.

Desde el comienzo de la ofensiva, cuatro israelíes murieron a causa de los cohetes lanzados por milicianos desde Gaza.

En Gaza, las reservas de alimentos básicos están disminuyendo rápidamente y los cortes de electricidad están afectando a gran parte del territorio. Los hospitales tienen problemas para atender al gran número de víctimas

Israel rechaza el uso cínico de imágenes dolorosas como instrumento de propaganda


Itongadol/EP.-El Embajador de Israel en España afirmó que rechazan "el uso cínico de imágenes dolorosas como instrumento de propaganda para desviar la atención del verdadero objetivo de la operación que es el movimiento terrorista Hamas que lleva ocho años atacando sin descanso a la población civil del sur de Israel".clic

La Embajada israelí en España ha afirmado en un comunicado que su Gobierno lamenta profundamente cualquier pérdida de vidas humanas inocentes y lo ve como una tragedia, aunque reiteró que el único responsable de la actual situación es Hamas.

por atacar a población civil israelí y por escudarse entre la población civil de Gaza; ambas acciones consideradas crímenes de guerra por el Derecho Internacional", añade. "En los medios de comunicación han aparecido duras imágenes de víctimas inocentes en Gaza entre ellos, mujeres y niñas", indica el texto. "Las imágenes que provocan fuertes emociones no deben hacernos olvidar la voz de la razón: la responsabilidad por las consecuencias de la actual operación recae únicamente sobre el movimiento islamista Hamas por atacar a población civil israelí y por escudarse entre la población civil de Gaza; ambas acciones consideradas crímenes de guerra por el Derecho Internacional", añade.

Asimismo, afirmó que la población civil palestina no es el objetivo de esta operación. "El Ejército de Defensa de Israel está operando con precaución, tratando de minimizar el daño a los civiles llegando incluso a advertir telefónicamente casa por casa antes de cualquier acción", indicó la Embajada.

Además, afirmó que rechazan "el uso cínico de imágenes dolorosas como instrumento de propaganda para desviar la atención del verdadero objetivo de la operación que es el movimiento terrorista Hamas que lleva ocho años atacando sin descanso a la población civil del sur de Israel".

Israel permite ingresar ayuda humanitaria a Gaza


Donaciones de los Gobiernos turco y jordano


El ministro de Defensa, Ehud Barak, ordenó que permanezcan cerrados los pasos a la Franja de Gaza.
A pesar de la orden, el Gobierno permitirá que unos cien camiones que transportan ayuda humanitaria crucen a la Franja a través del paso de Kerem Shalom.
Los camiones, con alimentos básicos y suministros médicos donados por los Gobiernos turco y jordano y diversas organizaciones internacionales, entrarán al territorio controlado por la organización terrorista Hamás.
Cinco ambulancias donadas por Turquía a los servicios de emergencia palestino recibieron permiso para pasar.
La decisión de Barak llegó a pesar de los masivos ataques de cohetes y de proyectiles de mortero, que se cobró la vida de tres personas y heridas a otras nueve, uno de ellos de gravedad.
Unos noventa cohetes fueron disparados hacia el sur durante el lunes, algunos de ellos alcanzaron lugares a cuarenta kilómetros de profundidad en territorio israelí.
Tras una evaluación de seguridad, Barak emitió una firme advertencia a Hamás, y exhortó a los residentes de Gaza a que se abstengan de entrar en "zonas de terror".

lunes, 29 de diciembre de 2008

El Derecho de Israel

Lunes, 29-12-08
YA se ha producido la tan temida como previsible catástrofe. Después de la ruptura unilateral de la tregua por parte de Hamás y sus continuos ataques con cohetes y morteros contra el territorio meridional israelí, tras una larga serie de advertencias a las autoridades de la Franja de Gaza para que pusieran fin a los ataques terroristas, el presidente israelí, Simon Peres pidió hace días encarecidamente a la población de Gaza que impidiera a los terroristas provocar la situación que lo hiciera inevitable. Al final, Israel ha tenido que responder. Y lo ha hecho con contundencia. Ha destruido prácticamente todos los edificios de la policía y las milicias de Hamás, depósitos y túneles por los que se introducen en Gaza las armas. Por supuesto que ha habido víctimas civiles. Porque muchos de los arsenales están en sótanos de casas de miembros y líderes de Hamás. Porque todo el terrorismo islamista se arropa en civiles, cuyas muertes para ellos son una bandera. Pero quien vea el mapa de las operaciones realizadas sabe que el esfuerzo de las fuerzas israelíes por evitar víctimas civiles palestinas es tan denodado como el habitual de los terroristas de Hamás por matar al mayor número de civiles israelíes. Sólo la ignorancia, la mala fe y la militancia antiisraelí de los medios de comunicación -en nuestro país ya grotescos- pueden inducir a hablar, como se ha hecho, de «ataques masivos». Quien conozca un poco Gaza, una de las regiones más superpobladas del mundo, sabe que un ataque «masivo» habría provocado muchos miles de víctimas. Y no 280, en su mayoría hombres adultos y en gran parte uniformados.
Pero esto da igual no sólo a los medios de comunicación, también a las organizaciones políticas o humanitarias y a tantos políticos de derechas e izquierdas, a los que tan fácil les resulta condenar un bombardeo ante la opinión pública. Eso siempre confiere «caché» humanitario. Han callado durante todo el tiempo en el que Hamás ha generado una situación que hiciera inevitable la tragedia. Hace tres años Israel se retiró de Gaza como acto de buena voluntad para intentar dar un impulso a unas negociaciones sobre los dos estados, el Israel y el palestino, cuya existencia hoy es aceptada por una abrumadora mayoría de los ciudadanos israelíes. En la otra parte no sucede lo mismo. Cada vez son más los palestinos que siguen las consignas de Hamás y Teherán, rechazan la solución de dos Estados y llaman a la destrucción de la «entidad sionista». Hay muchos responsables de que así sea. Y no todos están en la región. Están ante todo los terroristas de Hamás que con la ayuda de Irán y Siria y la inapreciable colaboración de la corrupción del aparato de Al Fatah de la Autoridad Palestina, consiguieron ganar unas elecciones, liquidar a sus oponentes y establecer un Estado terrorista en la frontera sur de Israel.
Mientras desde Israel, pese a la confusión y las convulsiones políticas internas, se hacían esfuerzos por proseguir las negociaciones con la Autoridad Palestina en el poder en Cisjordania, Hamás y su patrón iraní Ahmadineyad han ido ganando terreno, comprensión internacional, amigos y armas. No sólo en Rusia, China o Pakistán, también en Europa por supuesto. ¡Qué confusión de valores por nuestros lares! Pocos hechos tan significativos como que en el Reino Unido, donde más activamente se ha hecho campaña para aislar al Estado de Israel, un canal de televisión decidiera estas navidades emitir un saludo de Nochebuena del presidente iraní, el adalid de la destrucción del Estado judío, el látigo de infieles, el carcelero de mujeres intelectuales, el verdugo de homosexuales, miembro de la Alianza de Civilizaciones con el turco Erdogán y el español Zapatero, nuestro hombre de la Kafiya. «Comprensión hacia Hamás», «no aislar a los islamistas», «no radicalizarlos». Este sempiterno pregón de nuestro ministro Moratinos parece ya omnipresente en el discurso vacuo e insensato de gran parte de la clase política europea. Y lo es porque previamente ha sido asumido por los medios de comunicación y gran parte de la opinión pública. Pese a toda la cultura de apaciguamiento, negociación de principios y relativismo general que se nos inocula a diario, nadie en España se atrevería a decir que las pistolas de ETA son inocuas porque tienen menos capacidad de fuego que las armas de la Guardia Civil. Es la artera forma de analizar la realidad comparando elementos no comparables. Es la que lleva a tanto intelectual y vocero en nuestros medios a decir que los misiles artesanales de Hamás son poco más que una broma pesada y que no justifican nunca una acción contundente del agredido para acabar con ellos. Es la que lleva a tanto idiota a pensar que las armas son malas independientemente de quienes las tenga.
El hecho cierto es que el terrorismo ha tenido un éxito parcial aquí en España, como saben quienes lo denunciamos, quienes lo niegan y quienes directamente se han beneficiado de ello. Aquí el éxito del terrorismo ha supuesto privilegios para sus simpatizantes y amigos secretos o la debilidad de la idea nacional en beneficio de otros nacionalistas. En Israel la amenaza es directamente existencial y pone en peligro su propia existencia como Estado. La creación de un Estado terrorista en Gaza en los últimos tres años y su creciente capacidad de paralizar el sur israelí pone en cuestión la propia viabilidad del Estado de Israel. A ojos de los israelíes pero ante todo a ojos de los cientos de millones de islamistas, árabes o no, que han convertido la destrucción de Israel en el centro de su existencia. Israel no puede vivir con gran parte de su población enterrada en refugios día sí, día también, porque Hamás o Ahmadineyad quiera. Acabaría toda Israel igual y ese gran estado no se erigió en su día para ser un gran Lager bajo tierra con los SS islamistas desfilando encapuchados sobre sus campos.
Mucho se hablará ahora durante y después de esta campaña militar -que todos deseamos corta, pero puede ser muy larga y dolorosa para todos- sobre el papel en su desencadenamiento del punto de inflexión en la historia de Estados Unidos que supone la llegada de Barack Obama a la presidencia. Creo que nadie debiera sobrevalorarlo. También creo desencaminados los intentos de explicar la operación militar israelí como parte de la dinámica electoral interna de Israel. Nada había más lejos de los deseos de la ciudadanía israelí que entrar ahora en este conflicto. Porque conocen la guerra. Y todos saben que estos muertos del fin de semana no son los primeros ni los últimos. Y que muchos no serán terroristas sino también niños y niñas tanto palestinos como israelíes y muchos soldados israelíes como la campaña prosiga por tierra. Lo que sí debería estar claro es que los defensores de esta operación militar de Israel somos los que sufrimos por todas las muertes, también por las ahora habidas en todos los bandos. Y enfrente hay un enemigo que se alegra de las muertes, también de las propias. Y las busca en Israel, en las Torres Gemelas, en Londres o Atocha, en la India o en Afganistán. Forman parte de una cultura de la muerte que es enemiga de nuestra sociedad tanto como del Estado de Israel. Y que si Israel fallara en su autodefensa, por supuesto que desaparecería como Estado democrático pero todas las demás sociedades abiertas perderíamos nuestro bastión más firme en la defensa de la ciudadela de la libertad. Una ciudadela que tiene muchas murallas minadas o tambaleantes en Occidente por el miedo a luchar, la falta de voluntad de ganar, por su confusión de valores y su incapacidad para el sacrificio. O porque, ilusos, creen que tratamos con un enemigo como nosotros. Esperemos que esta tragedia tenga un receso al menos. Pero la guerra será larga y la lista de víctimas también. La única nota de optimismo que tengo para concluir esta reflexión está en mi profunda convicción de que Israel, con la sabiduría de miles de años de supervivencia y la memoria de quienes aun son testimonio vivo de la última vez que -ante la pasividad de todos- se quiso exterminar a su pueblo, nos dará una nueva lección a la civilización. A la única civilización existente. Israel sabrá defender, cueste lo que cueste, pese a quien pese, llore quien llore, su sagrado derecho a la existencia en libertad y dignidad.

Abás: Hamás podría haber evitado los ataques de Gaza


El presidente palestino, Mahmud Abás, declaró que el grupo islamista Hamás podría haber evitado los ataques israelíes en Gaza.
"Hablamos con ellos y les dije que por favor, no pongan fin a la tregua. Dejen que la tregua continúe y no se detenga, de modo que podrían haber evitado lo que sucedió ", expresó en El Cairo.
En una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Ahmed Abul Gheit, Abás destacó que quería proteger a la Franja de Gaza. "Queremos proteger a la Franja y no queremos que sea destruida", recalcó.
El presidente palestino añadió que estaba interesado en "volver al diálogo tan pronto como sea posible".
La semana pasada, en una conferencia de prensa con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, Abás afirmó que "no podemos estar de acuerdo a una invasión de Gaza, o incluso un ataque aéreo".
El líder de Al Fatah también habló en contra de los actuales ataques contra las comunidades del sur, diciendo "estamos en contra de los ataques con cohetes que llamamos actos de locura".
Hamás informó que el número de muertos desde el ataque fue superior a doscientos setenta, con seiscientas veinte personas heridas, de las cuales ciento ochenta se encontraban en estado grave.
El Ejército comentó que el ataque masivo, que comenzó el sábado por la mañana, golpeó el control y la capacidad de mando de la organización y funcionarios de Hamás pasaron a la clandestinidad por temor a ser blancos de las tropas.

Los riesgos de una invasión


Por: Shlomo Ben Ami Ex canciller israelí
Itongadol.- Hoy, un Hamas cada vez más arrogante y extremadamente armado espera que se acuerde una tregua sólo a cambio de nuevas concesiones de Israel y de Egipto. Sin embargo, la política arriesgada de Hamas es un ejercicio peligroso, ya que un conflicto de baja intensidad fácilmente puede degenerar en un estallido general. De hecho, los líderes de Israel ya aprobaron los planes del ejército para una invasión de Gaza, aunque se haya dejado abierto el momento y la naturaleza del casus belli.clic

Tampoco la política arriesgada del movimiento es enteramente irracional, ya que el legado del intento infructuoso por parte de Israel en 2006 de destruir a Hezbollah es que, por primera vez, el establishment militar refrena activamente las medidas más duras que se proponen en el gabinete. La negativa por parte de Israel de invadir Gaza surge de un análisis sobrio del significado de una maniobra de este tipo.

La invasión de un pedazo de tierra tan pequeño y densamente poblado donde los civiles han sido sistemáticamente utilizados por Hamas como escudos humanos está destinada a exponer al ejército israelí a acusaciones de crímenes de guerra. Por más justificada que pudiera ser la acción de Israel, y por más crítica que pueda ser la comunidad internacional frente al régimen represivo de Hamas, no pasará mucho tiempo hasta que la amplia cobertura mediática de las bajas civiles ponga a Israel, y no a Hamas, en el banquillo de los acusados de la opinión pública mundial. Es más, una nueva ocupación de Gaza obligaría a Israel a volver a asumir la responsabilidad plena y exclusiva del millón y medio de palestinos que hoy están bajo control de Hamas.

Pero, incluso si Israel estuviera dispuesto a pagar el precio de la dura condena internacional, no resulta claro qué significa realmente el éxito en una guerra de esta naturaleza. ¿Derrocar al régimen de Hamas es una opción realista? El gobierno de Ismail Haniyeh podría colapsar, pero Hamas seguiría siendo una poderosa organización palestina autóctona alrededor de la cual, con certeza, se congregaría la población.

(c) Project Syndicate

Diario Clarin

"Hace ya ocho años que sufrimos los ataques con misiles de Hamas"


29/12/2008
Itongadol/infobae.- "Hamas se tiene que sentar a dialogar sobre la paz. Pero si no se puede hacer por las buenas, lo va a hacer por las malas. Porque no se puede vivir así, con bombardeos de ellos permanentes, con alarmas que suenan y que no permiten que hayan clases, que los niños de cinco años estén con simulacros de ataques", contó.clic

Lorena Slavin es una mujer judía de origen argentino que vive en la zona limítrofe de Israel y la Franja de Gaza. Contó en C5N la otra cara del conflicto. "Hasta ahora recibíamos nosotros ataques diarios de Hamas y no se puede vivir así", contó

La mujer que habló con el canal argentino desde el lugar del conflicto en Medio Oriente trabaja en un centro comunitario cerca de la Franja de Gaza, que está en poder de la agrupación palestina Hamas, tras ganar elecciones frente al tradicional partido Al Fatah.

"Israel quiere la paz. Yo quiero la paz, pero estamos ante un grupo fundamentalista como Hamas. Hace ocho años que venimos sufriendo los ataques con misiles de ellos. Israel respetó el cese del fuego pero ellos nunca lo hicieron", manifestó Lorena Slavin.

La mujer contó así el otro lado del conflicto, debido a que los ataques de Israel en la zona tuvieron una alta difusión y generaron una condena de los principales países del mundo. Asimismo, se provocó una solidaridad espontánea en la opinión pública sin demasiada información sobre los detalles de un conflicto que se arrastra por largos años.

"Hamas se tiene que sentar a dialogar sobre la paz. Pero si no se puede hacer por las buenas, lo va a hacer por las malas. Porque no se puede vivir así, con bombardeos de ellos permanentes, con alarmas que suenan y que no permiten que hayan clases, que los niños de cinco años estén con simulacros de ataques", contó.

Desinformación, secreto y tiempo fueron las principales armas de Tzáhal


Historia de la ofensiva a Gaza

Una preparación a largo plazo, una cuidadosa recolección de información, secreto de las deliberaciones, el engaño y la manipulación con información engañosa, son todos los elementos que el Gobierno utilizó para preparar la operación contra objetivos de Hamás en la Franja de Gaza, y que comenzó el sábado por la mañana.
La desinformación, de acuerdo con funcionarios de Defensa, tomó por sorpresa a los terroristas y sirvió para aumentar significativamente el número de sus bajas en el ataque.
Fuentes militares comentaron que el ministro de Defensa, Ehud Barak, dio instrucciones al Ejército para preparar la operación hace más de seis meses, a pesar que Israel estaba comenzando a negociar un acuerdo de cesación de fuego con Hamás. Según las fuentes, Barak sostuvo que la tregua le permitiría la organización terrorista prepararse para un enfrentamiento con Israel, y el Ejército necesitaba tiempo para prepararse.
Ordenó llevar a cabo una exhaustiva recopilación de la infraestructura de seguridad de Hamás, junto con la de otras organizaciones terroristas que operan en la Franja de Gaza.
Esta recopilación de Inteligencia aportó información acerca de bases permanentes, almacenes de armas, campos de entrenamiento, hogares de altos funcionarios y las coordenadas de otras instalaciones.
El plan de acción que se llevó a cabo siguió siendo sólo un proyecto hasta hace un mes, cuando la tensión aumentó después que Tzáhal destruyó un túnel que tenía la intención de facilitar un ataque contra las tropas.
El 19 de noviembre, tras docenas de cohetes Kasam y granadas de mortero que explotaron, el plan fue presentado a Barak para la aprobación final.
El 18 de diciembre, el primer ministro, Ehud Olmert, y el ministro de Defensa se reunieron en la sede de Tzáhal para aprobar la operación.
Se decidió poner la misión en espera para ver si Hamás continuaría el cese de fuego después de su expiración.
El Gabinete fue convocado el miércoles, pero la Oficina del Primer Ministro desinformó a los medios de comunicación afirmando que el debate giró en torno a la Jihad internacional. Los ministros no conocían que el debate en realidad se refería a la operación en Gaza.
Lo que realmente pasó en la reunión de Gabinete fueron cinco horas de debate acerca de la operación en la que los ministros fueron informados sobre los diversos proyectos y planes de acción. "Era un examen muy detallado y nadie puede decir que no sabía lo que estaban votando", comentó un ministro.
Al final del debate, los ministros votaron por unanimidad a favor del ataque, dejando para el primer ministro, el ministro de Defensa y la ministra de Relaciones Exteriores determinar el momento exacto.
Barak estaba trabajando en los detalles finales con los funcionarios encargados de la operación, cuando Livni viajó a El Cairo para informar el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, que Israel decidió atacar a Hamás.
En paralelo, el Gobierno siguió utilizando la desinformación al anunciar la apertura de los pasos fronterizos en la Franja de Gaza.
"Hamas evacuó a todo el personal de su sede después de la reunión del Gabinete pero la organización envió de vuelta a sus miembros cuando se enteraron que todo quedó en suspenso hasta el domingo", informó un funcionario de Defensa.
La decisión final fue tomada el viernes por la mañana, cuando Barak se reunió con el jefe de Estado Mayor, general Gabi Ashkenazi, el jefe del Servicio de Seguridad Interior, Yuval Diskin, y el jefe de la Inteligencia Militar, Amos Yadlin.
El ministro de Defensa se reunió con Olmert y Livni varias horas más tarde para una reunión final, en el que el trío dio a la Fuerza Aérea sus órdenes.
El viernes por la noche y el sábado por la mañana, los líderes de la oposición y destacadas figuras políticas fueron informados acerca del inminente ataque, incluido el presidente del Likud, Biniamín Netaniahu, Avigdor Liberman de Israel Beitenu, Haim Oron de Meretz, el presidente, Shimon Peres, y la presidenta de la Knéset, Dalia Itzik.