lunes, 6 de octubre de 2008

Efemerides


A 35 años de la Guerra de Yom Kipur: Un buen momento para valorar la paz con Egipto

Hoy, 6 de octubre de 2008, se conmemora el inicio de la traumática Guerra de Iom Kipur. Para los israelíes, se trato de un duro golpe que aplacó cierta soberbia provocada por la sorpréndete victoria de 1967. Para los árabes, se trato de una gran hazaña. “La Guerra de Octubre”, la llaman en el país de las pirámides. Hoy, 6 de octubre, hace 27 años, era asesinado el Presidente egipcio, Anwar El-Sadat, un valiente personaje que se atrevió a firmar la paz con Israel pero que dudosamente mostraría la decisión que muestra Mubarak en conservarla.

Durante la jornada de hoy, varios especialistas en medio oriente afirmaban que la personalidad cambiante y explosiva de Anwar El-Sadat dudosamente hubiese podido soportar la presión para romper los lazos con Israel de la misma forma que lo hace su sucesor Husni Mubarak. “Sadat era mucho más religioso que Mubarak, no habría podido hacerle frente a los Hermanos Musulmanes o a los enviados del Hamas o Al Qaeda”, afirman algunos. De hecho, Sadat fue asesinado justamente porque siendo él una persona religiosa era considerado un traidor al Islam, mucho más que Mubarak que es considerado laico. “Sadat era mucho menos centralista y dictatorial que Mubarak, no iba a poder aplacar la oposición como lo hace el actual presidente”, reafirman otros.

El Egipto, el vicepresidente es una figura central ya que es el brazo ejecutor del todo poderoso presidente. En el Egipto de Sadat, el vicepresidente fue Husni Mubarak, un antiguo jefe de la aviación egipcia cuyo nombramiento fue especialmente sorpresivo. En el Egipto de Mubarak, no existe la figura del vicepresidente y el propio Husni ha nombrado de facto a su hijo para sucederle copiando el sistema dictatorial (y si se quiere “real”) de sus pares en Siria.

Para mostrar cierto espíritu del gobierno Mubarak vale la pena recordar el ejemplo del redactor en jefe del periódico egipcio A-Doustour que había publicado informaciones sobre su decadente estado de salud en 2007. Este último había sido inculpado de difusión de informaciones mentirosas por lo que había sido procesado y encarcelado. A último momento, el presidente egipcio se arrepintió de su decisión, deduciendo el "respeto al derecho de expresión".

Husni Mubarak fue entrevistado por el periódico militar “Fuerzas Armadas” de su país en ocasión de este nuevo aniversario de la guerra. Vale la pena traducir al español sus palabras: “La guerra de Octubre abrió la puerta a la paz, al crecimiento y a la estabilidad que nos permitió ver un nuevo horizonte para esta nación. La paz le dio la posibilidad a esta nación de hacer frente a los actuales desafíos”, dijo Mubarak.

El presidente de Egipto señaló que el “terror pone en peligro la estabilidad de nuestro país y la región”. Vale la pena recordar que Egipto sufre de fuerzas terroristas placadas a la fuerza (Hermanos Musulmanes y sus posibles brazos armados), Al Qaeda que deambula por la zona, Jizballah que le pasa armas del Hamás desde el Sinai y el propio Hamas que intenta romper los controles fronterizos y hacer y deshacer en el Sinai como si tratase de otro de los territorios bajo control fundamentalista.

Durante la entrevista, Mubarak negó la afirmación que el presidente prefiere a la Autoridad Nacional Palestina (lease Fatah o Mahmoud Abbas) en vez del Hamás. “Nuestro país sirve de mediador. No tomamos parte de un lado a costa del otro, sino que pretendemos colaborar y no impondremos nuestro parecer a nadie”. Puede que no impongan su parecer pero mostarse como “objetivos”, cuando se trata de una fuerza laica (afin a sus necesidades) frente a fundamentalistas, resulta poco creíble.

Hoy, Egipto intenta evitar activamente el paso de armas a través del paso de Filadelfia. Si en Israel se sospechaba que difícilmente se podía esperar que Mubarak haga el trabajo sucio de Israel, lo cierto es que en las últimas semanas los medios de comunicación nos informan de no pocas operaciones de las fuerzas de seguridad egipcias para volar los túneles por donde se trafican armas, explosivos y hasta animales de zoológico (hace poco los palestinos intentaron “pasar” un tigre).

Quizás lo hagan con menos intensidad que Israel. Quizás tengan menos medios. Pero hoy, a 35 años de la Guerra de Iom Kipur, debe valorarse el hecho que los intereses de ambos países se acercan aunque la paz siga siendo fría y distante.