En aquella cita, las partes mostraron su determinación de alcanzar un acuerdo antes de que acabe el mandato del presidente de EEUU, George W. Bush, el 20 de enero próximo, plazo que parece inalcanzable debido al inminente cambio de Gobierno en Israel.
Livni recibió hace menos de dos semanas el encargo del presidente israelí, Simón Peres, para formar un nuevo Gobierno en Israel, tras la dimisión del aún primer ministro Ehud Olmert por sospechas de corrupción. La de este domingo fue la primera comparecencia de la ministra de Exteriores desde que el 17 de septiembre fue elegida como jefa del partido Kadima.
En la sesión inaugural de la conferencia participó también el jefe de la diplomacia palestina Riad El Malki, que lamentó que Israel no haya cumplido sus obligaciones en el proceso de Annapolis. "En Annapolis -dijo- nos prometieron que en el 2008 tendríamos un estado independiente y que habría un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos. Creímos lo que nos dijeron, que este año sería diferente, pero estamos en octubre y (los palestinos) estamos perdiendo la esperanza", declaró El-Malki respecto a el retraso en las negociaciones.
Y advirtió que la alternativa a un acuerdo es lo que está ocurriendo en Gaza, donde el movimiento islamista Hamas se ha hecho con el control de la franja por la fuerza. "Hamas rechaza negociar, y nosotros tenemos que mostrarle a la gente que ahora lo que debemos hacer es negociar", declaró.
"Como acordamos en Annapolis"
Livni, que ha estado a la cabeza del equipo negociador israelí el último año, no entró en detalles sobre las quejas de su colega palestino, y se limitó a expresar su voluntad de que las negociaciones continúen "como acordamos en Annapolis". "Nada está acordado hasta que todo está acordado", recordó acerca de la fórmula sobre la que trabajan las dos partes, y pidió a su contraparte palestina que "las negociaciones prosigan entre nosotros y no en los titulares de la prensa".
Según el diario israelí Haaret z, el objetivo de la conferencia que se inició este domingo en Jerusalén, y que durará tres días, es fortalecer en la sociedad la postura conciliadora del Ministerio de Exteriores, frente a la más estricta de la Inteligencia Militar y de los otros cuerpos de seguridad del Estado y el Ministerio de Defensa.
Fuentes diplomáticas israelíes dijeron al diario que la idea es poner fin al histórico monopolio que los organismos de seguridad tienen sobre la política exterior de Israel, al aconsejar al Gobierno cuáles deben ser las pautas de su diplomacia. Esta es una postura que Livni mantiene desde hace años.
Entre los participantes estuvieron también el ministro de Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, su ex colega de Alemania, Joschka Fischer, miembros del cuerpo diplomático israelí acreditado ante otros gobiernos, y diputados de la Comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores y Seguridad.