viernes, 23 de enero de 2009

LAS CIFRAS DE GAZA

EN GUERRA, LA PRIMERA QUE HUYE ES LA VERDAD
Ana
Se sabe que cuando hay guerra no se dice la verdad y también es cierto que esta guerra fue (¿es?) un pico de una mayor que dura hace ya más de 60 años. O sea, desde la creación del Estado de Israel se miente, sobre todo si sus enemigos no tienen que darles explicaciones a nadie. Nunca tuvieron vocación por ser un estado organizado ni tampoco quisieron asumir la obligación de comportarse civilizadamente. Atentados terroristas, quinta columnistas dentro del estado que se han comportado como enemigos en lugar de ser leales ciudadanos. Todo lo han hecho con el mayor descaro. Basta verlos fuera de sus países, en los organismos internacionales, hablando de Derechos Humanos y votando resoluciones contra la única democracia de Medio Oriente que los respeta, como si ellos fueran adalides en su cumplimiento. Ni hablar de las mentiras que se dicen en los medios cuando se los invita a explicar esta guerra, son tantas que no se sabe por donde empezar a refutarlas. Son mentirosos consuetudinarios y se amparan en su religión como si ella los eximiera de ser honestos. Para completar el panorama tenemos esta noticia. No tengo la menor duda que si Israel fuera todo lo sanguinario que ellos dicen que es los muertos habrían sido muchos miles, ¿alguien tiene duda de esto? Pero ni siquiera lo que dijeron es verdad. Ahora se están armando nuevamente, reconstruyen sus túneles y se preparan para otra vuelta. Lean este artículo y entérense, la verdad refresca el espíritu y nos libera de muchas angustias.

Digo yo: ¿Cómo se castiga a los mentirosos para que no mientan más? ¿Cómo se castiga a quienes sacrifican a su gente y se escudan en ella escondiéndose cobardemente como topos? ¿Qué castigo deberían aplicarles para que no maten a gente inocente, inclusive la propia?

El mundo, en lugar de pretender juzgar a los que defendieron a un estado soberano para terminar con esta lacra ¿no sería más justo si juzgara a quien lo atacó sin causa? Tienen sus nombres, sus declaraciones y sus acciones, ¿qué más quieren?

¿O quizá el mundo piensa que si se mata, aterroriza o tortura a la propia gente, no es un delito de lesa humanidad mucho más grave que el que se defiende del ataque exterior, si es que Israel lo hubiera cometido? ¿No será que las primeras víctimas del delito de lesa humanidad son las del Terrorismo de Estado, las que produjo la guerra entre Al Fatah y Hamás? ¿No será hora de ayudar a los palestinos indefensos, víctimas de estos delirantes? ¿Se puede ser tan parcial?

Mundo: ¿No hiciste ya bastante daño a los judíos durante 2000 años? Ahora ya no te molestan más, han decidido que no les importas, no te necesitan para tener una vida rica, productiva y poder bailar alegre y libremente en sus calles. ¿Qué tal si los dejamos en paz y alguna vez somos capaces de ser justos con ellos? ¿Qué tal si los ayudamos, por una vez en la vida, a que se defiendan ahora que tienen las armas que los protegen de la locura de hoy muy parecida a la de ayer? ¿Otra vez estás dispuesto a sacrificarlos? Ahora te va a ser un poco más difícil... Mundo, me tenés harta.