
Desde el día de ayer hasta el momento de escribir estas líneas, he tenido un poco de tiempo para leer las opiniones de varios medios de comunicación europeos, partidos políticos, diversas asociaciones y algún que otro periodista o comentarista español de esos que, invariablemente y escriban sobre lo que escriban, acaban derivando sus argumentos hacia un anti judaísmo más o menos encubierto y una defensa a ultranza de la “causa libertadora palestina.”.
Poco o nada se ha dicho de lo que ha estado sucediendo en Gaza durante los últimos tres años. Poco importa analizar los hechos y comprobar, por ejemplo, cuántas situaciones de alto el fuego y negociaciones de paz han sido reventadas por Hamas y Hez Bolah del modo más sangriento. Parece que nadie recuerda que el propio Yassir Arafat, terrorista y flamante premiado Nobel de la Paz por esta absurda y débil Europa que no sabe ni resolver sus porpios conflictos, negó en Camp David la posibilidad de que existiera un estado palestino democrático que le hubiera arrojado, al él y sus amigos asesinos, al lugar que se merecían. Yo sí lo recuerdo, y tenía tan solo 14 años.
Breves y vacíos de contenido han sido los comentarios de “condena” que han vertido – escasamente además – los partidos de la izquierda europea. Por el contrario, claman contra Israel sin tener en cuenta en absoluto que este país vive en la situación más complicada del mundo. Está obligado a ganar todos y cada uno de los enfrentamientos que pueda tener con el mundo árabe fundamentalista, por que si perdiera tan solo uno, supondría su desaparición, como ya ocurriera en el pasado. El centro y la derecha, en Europa y más concretamente en España, se muestran tal y como suelen hacerlo ante todos y cada uno de los asuntos nacionales e internacionales de vital importancia: Apocados, acomplejados y temerosos de que la izquierda, con su ingente tropa mediática, les vuelva a colocar en esa posición incómoda de fascismo e imperialismo a la que esta misma derecha domesticada se deja llevar de la mano una y otra vez.
Israel está solo. Los esfuerzos que podamos hacer en la comunidad blogger y en unos pocos medios de comunicación tienen un resultado mínimo ante la opinión pública.. La soledad de Israel, en su entorno, se ve agravada por la falta de escrúpulos de tantos intereses externos empeñados en rentabilizar a toda costa las imagenes de niños palestinos muertos en Gaza, como si los niños judíos y palestinos muertos en territorio israelí por causa de las agresiones terroristas no tuvieran ningún interés. El propio presidente de la autoridad palestina, Mahmud Abbas, reconoce la responsabilidad de Hamas en el desencadenamiento de esta terrible situación en la que, inevitablemente, caen inocentes. ¿Por qué, entonces, este desmedido interés en desinformar en contra de Israel, y lo que es más grave aún, en favorecer a movimientos terroristas que no dudan en usar a su propio pueblo como escudos humanos?
Deseo dejar bien claro, como cristiano practicante y padre de familia, mi dolor por las muertes y las tragedias que son resultado de esta guerra. Las víctimas son seres humanos; no simples cifras o daños colaterales. Cada muerto se traduce en muchas tragedias personales. Pero creo que Israel no tiene otra opción. El objetivo principal de Israel es su propia existencia, mientras que el objetivo principal de Hamas, Hez bolah y otros movimientos terroristas no es el establecimiento de un estado palestino; es el exterminio de Israel. Ahí radica la diferencia que pasa desapercibida para la débil y cobarde Europa.
Pocos valoran las ocasiones en que Israel se ha mantenido en su sitio ante las agresiones, cuando lo más sencillo y directo hubiera sido actuar con su fuerza militar para contener los ataques. Casi seis mil impactos de cohetes durante los últimos tres años es una agresíon que, seguramente, otro país no hubiera soportado sin responder con la fuerza.
Mike. El Republicano Digital 31/12/08