La apertura de los pasos fronterizos con la Franja de Gaza para permitir el ingreso de cuarenta camiones repletos de alimentos y suministros humanitarios tiene como objetivo mitigar las críticas de la comunidad internacional, en el caso que Tzáhal se vea obligando a iniciar una incursión militar en el enclave costero.
El Primer Ministro, Ehud Olmert, celebrará una serie de reuniones con el ministro de Defensa, Ehud Barak, y la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, para discutir la posibilidad de una posible operación militar en Gaza.
Uno de los temas de estas reuniones, programadas para el domingo, será sobre el estado de preparación de la Retaguardia. Otra sesión se ocupará de los objetivos políticos que el Ministerio de Exteriores debe lograr en el seno de la comunidad internacional.
El Gobierno ya ha hecho contacto con los Estados Unidos, Europa e incluso con los países árabes, con el fin de, al menos, de explicar la posición del país frente al conflicto.
Livni dialogó con sus homólogos en muchos de estos países, así como con los representantes en las Naciones Unidas y la Unión Europea, haciendo hincapié en la necesidad de una reacción de Israel para terminar con el bombardeo de cohetes contra la población civil, desde la Franja de Gaza, controlada por el grupo terrorista Hamás.